La mujer tiene el poder de modelar lo masculino

El 8 de marzo se celebra el día internacional de la mujer…

Sí, la verdad es que es un tema delicado, porque a veces después de cualquier tertulia nadie queda contento. Y, como cada año renace el debate de la igualdad entre hombres y mujeres y, si la celebración de esta jornada es una prueba  evidente de que las desigualdades siguen existiendo… Quizás las cosas están cambiando, o no, pero lo que está claro es que si lo están haciendo no es suficiente. La realidad es que estamos, todavía, muy lejos…

¿Por qué crees que estamos tan lejos?

Para mí es un tema de educación y de una falta de compromiso y de propuesta valiente de cambio de paradigma. ¿Cómo van a ser las niñas y los niños del futuro? Depende de cómo les eduquemos. Uno de los muchos objetivos de los talleres de madres y padres que hago es educar en el respeto y la igualdad. Por el momento, continuamos enviando y recibiendo muchos mensajes directos e indirectos que fomentan la desigualdad de género. Venimos de una educación al servicio del patriarcado que favorece los roles del mismo y donde el Pater Familia es el amo, es el dueño, es quien domina…, y ahora tenemos una educación al servicio del poder, la economía y las empresas (que siguen dominando los hombres, por supuesto), a través de una energía masculina que antepone la competitividad, la productividad, el intercambio, la comparación, la injusticia, la violencia y la desigualdad.

¿Siempre ha sido así?

En absoluto. Cuando no existía la propiedad privada, el concepto de autoridad y el patriarcado carecían de sentido. Yo pienso que la violencia no es intrínseca al ser humano. Muchos estudios nos demuestran que la guerra, la esclavitud, el militarismo, las injusticias múltiples en todos los sentidos se originaron hace 6.000 años, coincidiendo justamente con la aparición de la propiedad privada y el patriarcado. Debe hacernos pensar que, según Taylor, los 3 grandes rasgos del patriarcado son la guerra, la dominación masculina y las desigualdades sociales. Yo que he viajado mucho y he sido testigo de muchas barbaridades pienso bastante en esta afirmación. Porque lo que pasa en el mundo es una catástrofe y no podemos permitir que sigan ocurriendo.

Antes, por ejemplo,  las diosas y las sacerdotisas eran mujeres. Las divinidades en todo planeta eran casi exclusivamente femeninas porque la mujer engendraba y daba la vida. La gran diosa venerada por algunas culturas. Fijaos que diferencia con la actualidad, que prácticamente, la mujer está excluida de las funciones religiosas.

Se puede cambiar?

Sí, por supuesto. Es una decisión, una propuesta de verdad, donde yo creo que las propias mujeres tienen mucho que decir. En cierto modo, la mujer tiene el poder de modelar el modelo masculino. Pero hasta hoy, muchas mujeres, quizás también por su desvalorización, han educado y continúan educando en esa mente patriarcal. Hay muchos frenos que todavía ponen las propias mujeres. Necesitamos madres y también padres que protejan a sus hijos e hijas de una energía tan dura como la actual, donde la insatisfacción y la infelicidad son habituales. Claro que se puede cambiar, yo daría el poder a la mujer, a lo femenino, directamente. Como decíamos, llevamos 6.000 años en una crisis social profunda, llena de conflictos, de guerras y, como decía, de violencia en todas sus formas y hay que cambiarlo. Por el bien de todas y todos. Por el bien del planeta. A ver qué pasa si gobierna lo femenino (y no mujeres con energía masculina, que es un poco lo que está sucediendo). Si no, al final, mujeres y hombres con una energía más femenina.

¿Tú crees que nos iría mejor?

Yo estoy convencido. De hecho, si miras el mundo actual en su conjunto, hacerlo peor no es fácil, de hecho es casi imposible, es muy difícil empeorar. Sí, fijaos, yo recomiendo un libro de Robert Briffault titulado Las madres. Un libro pionero es cuestionar la sociedad patriarcal escrito el año 1927, que justo el año pasado se publicó después de 70 años inédito en España. En él se constata que en los matriarcados, el dominio de la mujer no acostumbraba a ser violento. Que no se encuentran tiranías en los matriarcados. De hecho ni siquiera deberíamos hablar de sociedades matriarcales, sino de sociedades matrísticas, porque cuando las mujeres han tenido un rol de liderazgo, no pretendían dominar a los hombres. La mente, la cultura matrística no es jerárquica y propone una sociedad más horizontal y un mayor equilibrio entre los valores paternos, maternos y filiales.

Propones entonces una sociedad más horizontal…

Eso mismo. Según mi opinión, es lo que debemos buscar no el mando jerárquico de la mujer sobre el hombre, no es subyugar al otro género tal y como ha sucedido hasta ahora, donde el hombre ha procurado dominar y controlar a la mujer. La propuesta es que se impongan los valores y las cualidades femeninas, como la colaboración, los vínculos afectivos, la ternura, el amor. Vivir mucho más desde la sensibilidad y la humanidad, desde sentimientos amorosos y altruistas… Ese instinto femenino, ese carácter femenino que todos y todas tenemos.

Puedes encontrar todas mis obras aquí.

Gracias.

www.xaviercaparros.com

Mi hijo no me cuenta nada

¿Cómo podemos vincularnos con nuestr@s hij@s?

Aprovechando nuestros maravillosos dones y privilegios. Los seres humanos tenemos una sensibilidad increíble, una capacidad de amar espectacular. Dedicarnos a amarnos es una gran elección.. Tenemos ternura, podemos reír, podemos jugar, tenemos sentido del humor, una imaginación desbordante. Tenemos una cantidad de amor inagotable. La propuesta es que lo ofrezcamos. La propuesta es que cada día haya momentos para jugar, para reír, para miradas de complicidad, para tocarnos. El contacto es una de nuestras características, el lenguaje de la piel es muy productivo para asentar las relaciones: una caricia, un beso, un abrazo intenso, sentido, buen masaje, después de haber compartido momentos de alegría y risas es, sin duda, una de las mejores maneras de vincularnos.

Nuestro ejemplo es determinante

Los niñ@s nos observan, nos miran y nos imitan. Los padres, queramos o no, somos la máxima referencia para l@s hij@s. Nuestra influencia es determinante. Es muy fácil de ver cuando ocurre algo distinto a lo habitual, cualquier hecho excepcional. Enseguida nos miran para ver como reaccionamos. Y, por ejemplo, si nos quedamos tranquil@s, ell@s también se quedan, si sonreímos, sonríen, pero si tenemos miedo, se asustan. Por eso las lecciones sin palabras acaban siendo vitales. Como siempre nos miran, insisto, nos estamos comunicando de forma permanente con nuestras actuaciones. La acción es una fantástica y muy eficaz herramienta comunicativa. La propuesta es ser coherentes entre lo que les decimos o les pedimos y lo que hacemos. Si les pedimos una cosa y hacemos la contraria vamos a perder su respeto. Y, precisamente, nuestro reto como padres, como personas, esto se puede aplicar a todas las relaciones. Nuestro reto es que nuestros hijos nos respeten. Desde la coherencia todo va a ser mucho más fácil.

La comunicación no es fácil, en general, entre padres, madres e hij@s, sobre todo en la adolescencia, “ Mi hijo no me cuenta nada…”.

Lo más importante es que l@s hij@s nos comuniquen lo que sienten, si nos dicen lo que sienten nos van a decir y vamos a saber lo que hacen. Y si esto es así, vamos a poder evitar la mayoría de conflictos, por no decir todos. Es nuestra responsabilidad crear un ambiente, un entorno donde se pueda hablar con total normalidad, desde la máxima confianza. Donde todos podemos mostrarnos como somos y como nos sentimos. Buscar y encontrar tiempo para comunicarnos, establecer un momento concreto: cenando, antes de dormir… Buscar el momento oportuno. La propuesta es crear el ambiente que decimos y, sobretodo, empezar nosotros; somos nosotros quienes hemos de empezar y crear el hábito. Hemos de crear una relación y decirles qué sentimos, que nos pasa, nuestras inquietudes, nuestras frustraciones, cómo nos sentimos… Si queremos que nos expliquen lo que hacen, lo que sienten, lo que les inquieta, sus miedos, sus motivaciones, sus propósitos de vida…hemos de empezar nosotros. Para mí, esa es la clave y lo mejor de todo es que funciona.

Cambiar una dinámica no es fácil…

Si nos lo proponemos es más fácil de lo que parece. En los talleres de madres y padres insisto en que cuando vuelvan a casa, decididos a cambiar cosas, empiecen diciendo que han ido a un taller de padres (a los niñ@s en el fondo les encanta, aunque digan o expresen lo contrario, les gusta porque nos humaniza y saben que quieren hacer algo para mejorar). Y que a partir de hoy… pues lo que sea: quiero estar más tiempo contigo, más en presencia… . Además, creedme, los niñ@s, de todas las edades, los adolescentes están deseando hablar. Esos niñ@s o jóvenes de los que sus padres dicen que no habla, que no dice nada, que no explica nada…cuando hacemos los acompañamientos no paran de hablar, tienen muchas ganas de hablar, quizás también hemos de aprender a escuchar….

¿Podemos aprender a escuchar mejor?

Es una evidencia. El objetivo es que los niños se sientas reconocidos, que se sientan valiosos por lo que son y puedan expresarlo con absoluta confianza. Expresar lo que sentimos es sinónimo de bienestar y de equilibrio emocional. Y desde ese sentirnos bien con nosotros mismos podemos conseguir cualquier reto que nos propongamos. Hemos de mirarlos y respetarlos, La propuesta es dejarlos hablar, en presencia absoluta, mirar de no intervenir, escucharlos sin sermones, sin críticas, sin juzgarlos, sin expectativas, sin imponer nuestro punto de vista, sin estar pendientes de cuando vamos a decir la frase brillante que tenemos preparada…. Ofrecerles la confianza para que expresen lo que son y lo que sienten, aunque a veces no estemos de acuerdo y no nos guste. Luego ya estableceremos un turno de diálogo en el que hablas tú y luego yo.

Que noten que estamos presentes es esencial.

La presencia es un aspecto fundamental entre los seres humanos, la atención plena trasmite al otro que estamos disponibles y que es merecedor de todo nuestro respeto, nuestra atención y nuestro amor. Agradezco que me acompañes, que me escuches, que respetes lo que soy y lo que siento. Desde la presencia creamos un vínculo excepcional y ofrecemos la confianza máxima para que los niños desarrollen sus potencialidades, busquen y encuentren sus propósitos y sus sueños, y vayan a por ellos.

 

Puedes encontrar todos los libros de Xavier Caparrós en este enlace.

 

Errores frecuentes en las vacaciones

Propongo que cada persona haga una reflexión sincera de lo que quiere, de lo que le apetece y de lo que cree que le irá mejor para sus vacaciones. Y luego lo exponga con su pareja (si la tiene) o con su familia. No tiene nada que ver tener pareja que no tenerla, tener hijos o no tenerlos y muchas otras circunstancias personales de cada uno. Lo más común es utilizarlas para descansar, coger fuerzas, cargas pilas, para desconectar… Aunque para mí ese concepto funciona al revés: cuando hago lo que quiero y que me gusta (casi siempre) estoy conectado y cuando hago lo que no quiero, estoy desconectado. Por suerte hay posibilidades para todos los gustos para conectarse: viajar, quedarse en casa, ir al mismo lugar de siempre, innovar, ver a amigos que hace mucho que no ves, incluso hacer un viaje para realizar un voluntariado que beneficie a otras personas si eso es lo que nos resuena en el corazón.

Algunos de los errores más comunes en las vacaciones…

El error más grave es no disfrutarlas. Muchas personas están esperándolas todo el año y si no las disfrutas a tu manera se puede convertirse en un drama. Continuar leyendo «Errores frecuentes en las vacaciones»

Soy hija del Universo…

La conexión contigo, papá, venía de lejos y ya existía mucho antes de que hicieras el amor con mamá (qué expresión más hermosa, por cierto). De hecho, ya os había elegido desde hacía tiempo y solo esperaba el momento mágico y oportuno para tener un cuerpo y venir con vosotros a la Tierra.

¡Gracias a los dos por hacerlo posible!

Lo primero que quiero decir es precisamente esto: que soy hija del universo y que nosotros, los niños, estamos absolutamente conectados con la pureza y que nuestra esencia es alegría y amor.

He nacido con una sabiduría intuitiva para elegir la mejor de las posibilidades y quiero mantenerla para seguir siendo auténtica y amar sin condiciones. Soy única, como todo el mundo, pero no especial, ya que todos somos lo mismo. Continuar leyendo «Soy hija del Universo…»

Libros que pueden cambiar la vida

En mi proceso personal resultaron clave las figuras de Viktor Frankl y de Elisabeth Kübler-Ross (recomiendo con devoción cualquier libro de ambos, todos si es posible). Aunque si tengo que decantarme por dos libros diría… “El hombre en busca de sentido” Victor Frankl, que fue un neurólogo y psiquiatra austriaco, fundador de la logoterapia, que sobrevivió cuatro años en varios  campos de concentración nazis, entre ellos Dahao y Auschwitz. Al ser liberado conoció que sus padres y su esposa habían muerto en el holocausto y escribió, para mí, esa obra excepcional que habla de la actitud personal y revela que incluso en las condiciones más extremas de sufrimiento y deshumanización, toda persona puede encontrar una razón para vivir, la motivación y la fuerza para vivir si encuentra su sentido…. Continuar leyendo «Libros que pueden cambiar la vida»

Encontramos lo que proyectamos

Como siempre, el punto de partida determina cómo los niños se relacionan consigo mismos, con los demás y con el mundo. La diferencia a la hora de elegir entre las múltiples posibilidades de vivir proviene, simplemente, de dónde se proyecta esa elección. Y el pistoletazo de salida de nuestra existencia son: primero los pensamientos y luego las palabras.

Podemos educar y ser el ejemplo de que los pensamientos son la clave de las decisiones y estas, la puerta de las acciones posteriores. Aquello que vemos y aquello que somos es el testimonio de aquello que pensamos. Son los pensamientos los que marcan el camino y determinan el mundo que vemos. Tal como pensamos, así percibimos. Continuar leyendo «Encontramos lo que proyectamos»

¿Por qué nos enfadamos?

A veces, la sencillez de los planteamientos nos deja sin ningún tipo de argumento para seguir viviendo tal como lo hacemos. He hecho estas preguntas un montón de veces y todavía nadie me ha ofrecido ninguna respuesta satisfactoria:

—¿Qué ventajas nos aporta enfadarnos?

—¿Cuál es la recompensa por estar nerviosos, alterados, irritados, malhumorados y amargados continuamente? Continuar leyendo «¿Por qué nos enfadamos?»

Educar en la salud.

El cuerpo se comunica de forma clara y precisa. No hay más que escucharlo y aprender el arte de interpretar y comprender los mensajes. Los niños pequeños están íntimamente conectados con él; por eso lloran y se quejan cuando algo les molesta o no va bien, comen cuando tienen hambre, beben cuando tienen sed y duermen cuando tienen sueño. ¡Así de fácil!

La propuesta es seguir manteniendo este vínculo y poner la atención en la salud y en el propio cuerpo. La ciencia ya ha demostrado lo mismo que decían todas las civilizaciones antiguas: que la enfermedad es un síntoma de un impacto emocional. Continuar leyendo «Educar en la salud.»

Crecer en la interpretación de los espejos

Puesto que es más fácil ver los defectos de los demás, la existencia nos acerca las personas adecuadas para conocernos mejor, pese a que solo aprendemos si nos olvidamos del otro y nos centramos en nosotros.

Cada relación, si nos liberamos del juicio y la crítica, es una gran oportunidad de aprendizaje que termina siendo un encuentro con uno mismo.

Dado que solo podemos ver aquello que somos, podemos considerar a cada ser humano que se cruza en el camino, cada planta o animal que observamos, cada película que vemos, cada canción que escuchamos y cada situación en la que nos encontramos, como un fantástico espejo para descubrirnos. Continuar leyendo «Crecer en la interpretación de los espejos»

Elijo todo lo que acontece

Podemos influenciar a los niños desde la idea de que tenemos un destino decidido, donde la vida y los demás nos influyen de forma determinante, o desde el punto de partida de que todo lo que nos pasa es una creación personal y somos los primeros responsables de ello.

La propuesta de que “he elegido todo lo que acontece y soy su único artífice”, consciente y, sobre todo, inconsciente, resulta más estimulante que la de ser un muñeco o un títere en manos de los demás. Continuar leyendo «Elijo todo lo que acontece»