Libros que pueden cambiar la vida

En mi proceso personal resultaron clave las figuras de Viktor Frankl y de Elisabeth Kübler-Ross (recomiendo con devoción cualquier libro de ambos, todos si es posible). Aunque si tengo que decantarme por dos libros diría… “El hombre en busca de sentido” Victor Frankl, que fue un neurólogo y psiquiatra austriaco, fundador de la logoterapia, que sobrevivió cuatro años en varios  campos de concentración nazis, entre ellos Dahao y Auschwitz. Al ser liberado conoció que sus padres y su esposa habían muerto en el holocausto y escribió, para mí, esa obra excepcional que habla de la actitud personal y revela que incluso en las condiciones más extremas de sufrimiento y deshumanización, toda persona puede encontrar una razón para vivir, la motivación y la fuerza para vivir si encuentra su sentido….
La rueda de la vida de Elisabeth Kübler-Ross. Fue una doctora y escritora de origen suizo (1926-2004), que se convirtió en una de las mayores expertas mundiales sobre la muerte, las personas moribundas y los cuidados paliativos. Permaneció cientos de horas junto a la cama de enfermos terminales con el objetivo de que murieran con serenidad y ayudó a muchos familiares a manejar la pérdida. La rueda de la vida es una especie de testamento de la autora que nos dice que reconciliándonos con la muerte, podemos amar la vida. Entre otras muchas cosas ella estaba convencida, lo relevante es que era una científica, que las personas que han muerto antes de nosotros se convierten en una especie de ángeles que nos guían, nos acompañan y nos protegen. Dos libros que recomiendo con efusividad.

También quiero hablar de los dos libros que tengo publicados: el primero soy coautor, lo escribimos con Sílvia Gelices. Se llama «El Paradigma del Corazón» de Ediciones Obelisco. El segundo es «El arte de educar con amor», publicado por Editorial Milenio y que también podéis encontrar en lengua catalana (Pagès editors).
«El Paradigma del Corazón« es un libro fantástico que nos ayuda a escogernos y a convertirnos en la persona que deseamos ser para construir entre todos un mundo mejor, un mundo más amable para todos. Es una invitación para poner la mente al servicio del corazón y vivir en armonía y plenitud. Es un libro muy fácil de leer que da muchas pautas concretas para estar satisfecho y satisfecha con uno mismo, con una misma. En cada capitulo hay una experiencia personal y, sobretodo, una propuesta de ejercicios para consolidar los conceptos y el sentido del que hablábamos antes.

«El arte de educar con amor» es un reto de amor y un viaje fascinante que explora el universo de los niños y los adultos. Estoy convencido que puede ayudar a formar personas plenas, alegres, satisfechas y creativas que favorezcan la dignidad individual y colectiva. Somos unos privilegiados que podemos educar y vincularnos con otras personas con el objetivo de que
sean felices… Para la particularidad del libro es que, después de cada capítulo hay un montón de propuestas concretas, que nos hacen los propios niños, para que las pongamos en práctica.
Una serie de alternativas y herramientas concretas para acompañarlos y sostenerlos con la finalidad que cumplan sus propósitos y sus sueños, conozcan sus talentos y creen su sentido.

Mi recomendación en novela: cualquiera de Milan Kundera. Un escritor checo que vive en Francia que construye a los personajes de una manera muy particular, dejando de banda los temas sin importancia. En «La insostenible levedad del ser», la que es considerada su obra maestra, trata las dudas
existenciales del protagonista en torno a la vida cotidiana y el mundo de la pareja. Es un libro lleno de detalles y reflexiones personales que nos animan a descubrirnos a nosotros mismos.
También destacaría «La inmortalidad», su última obra escrita en su lengua materna, que comienza con el simple gesto de una mujer y desemboca en una serie de historias de varios personajes, incluidos algunos históricos como Napoleón Bonaparte, Goethe y Beetohven.

Como autores locales, recomiendo cualquier obra de Àlex Rovira. «La buena suerte», por ejemplo, se ha traducido a más de 40 idiomas con un éxito extraordinario. ¿Quién acepta el reto de encontrar un trébol de cuatro hojas? Una fábula sencilla y efectiva sobre la capacidad de las personas para labrar su propio destino. También destacaría otros libros como «La brújula interior», «La buena vida», «El mapa del tesoro» o «La buena crisis». Àlex es una elección segura, un valor seguro que hay que a leer de vez en cuando.

Destaco también dos obras que hacen referencia a la mujer. Primero un libro de Robert Briffault titulado «Las madres».
Un libro pionero es cuestionar la sociedad patriarcal escrito el año 1927, que justo el año pasado se publicó después de 70 años inédito en España. En él se constata que en los matriarcados, el dominio de la mujer no acostumbraba a ser violento. Que no se encuentran tiranías en los matriarcados. De hecho ni siquiera deberíamos hablar de sociedades matriarcales, sino de sociedades matrísticas, porque cuando las mujeres han tenido un rol de liderazgo, no pretendían dominar a los hombres. La mente, la cultura matrística no es
jerárquica y propone una sociedad más horizontal, con una mayor equilibrio y menos desigualdades.
El otro libro es «El color púrpura» de Alice Walker, Premio Pulitzer del año 1983. Una obra epistolar que relata la vida de una mujer embarazada de su propio padre que se enfrenta a la sociedad conservadora de su época. Un libro que fue censurado, que luego se convirtió en una referencia y que Steven Spielberg adaptó y llevó al cine en una película con ese mismo nombre.

En el tema social, a mí me gustó mucho Eduardo Galeano, un periodista y escritor que nació y murió en Montevideo. Tiene un montón de libros publicados, de los cuales si tuviera que elegir uno, destacaría «El libro de los abrazos», una obra que se compone de 191 relatos breves que evocan
diferentes vivencias del autor, abarcando temas de política, religión, sociedad, costumbres, paz, cultura… etc… Un libro para disfrutarlo.

Si quieres alguno de los libros que he publicado, entra aquí.

Gracias por contribuir a un mundo mejor.

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